Como otra consecuencia de la pandemia del Covid-19, las sagradas andas del Señor de los Milagros no salieron a derramar bendiciones por las calles de Lima, como años anteriores. Sin embargo, gracias a la tecnología miles de fieles han logrado estar conectados con él a través de la televisión, pero sobre todo a través del Internet.
El Mayordomo General de la Hermandad del Señor de los Milagros, José Soto resaltó la importancia que tiene la conectividad en esta nueva normalidad, donde no podemos estar juntos físicamente para evitar contagios del Covid-19.
“Todas las procesiones son virtuales, las transmitimos por el canal de la Hermandad del Señor de los Milagros, Nazarenas TV y la página de Facebook del Cristo Moreno. Gracias a la conectividad miles de fieles pueden seguir las procesiones y además las misas online desde cualquier dispositivo que cuente con Internet. Aquí radica la importancia de que el país cuente con los elementos necesarios para continuar o mejorar la conectividad en pro de miles de personas”, precisó Soto en exclusiva a Esquinas Seguras.
La sagrada imagen del Señor de los Milagros se encuentra al interior del Santuario Nacional y Monasterio de Las Nazarenas. Hasta allí, al día, llegan cientos de fieles, ataviados de túnicas moradas, quienes guardando el distanciamiento social oran y suplican al Cristo Moreno que detenga la pandemia y que más gente ya no muera a causa de ella.
“Vienen de rodillas desde el inicio de la avenida Tacna (donde está ubicada el templo), otros traen pétalos de rosas y otras flores. Cada fiel trata de cumplir su promesa al Cristo Moreno. La fe no la destruye ni la pandemia”, precisó una vecina del lugar.
RECOMENDACIONES
- Evite acudir a la iglesia. Sin embargo, si va, no lo haga con toda la familia. Si aprecia mucha gente, manténgase alejado. Puede llevar la Covid-19 de regreso a casa.
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- No olvide usar su mascarilla, protector facial y si puede un mameluco. Además, siempre lleve alcohol de 70° en su bolsillo.
- No lleve objetos de valor si sale a la calle. La delincuencia está terrible y todos podemos ser víctimas.
